Después de un año de confinamiento, los niños continúan tomando clases desde casa, situación que, para muchos, ha sido sumamente compleja. Por esta razón, es muy importante tener una fuerte comunicación con tus hijos y prepararlos para los cambios que puedan venir, sobre todo a los niños más pequeños.
Una de las ventajas que ha tenido el estudio a distancia para los niños, es que las nuevas generaciones cuentan con una intuición mucho más desarrollada para el uso de las herramientas digitales; sin embargo, esto no sería suficiente sin el apoyo que los padres de familia y los maestros les han brindado a lo largo de este tiempo.
Estar tanto tiempo en casa y no visualizar cuándo las cosas volverán a la normalidad resulta estresante para tus hijos, por eso, te compartimos algunas recomendaciones para hablar con ellos sobre la situación actual, para mantenerlos tranquilos, informados y con esperanza.
- Infórmate antes. Previamente a hablar con tu hijo consulta información actualizada y de fuentes confiables, de este modo estarás más preparado para responder sus preguntas.
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- Comunícate claramente. Toma en cuenta la edad del niño para proporcionarle información que sea comprensible para él y a través de un lenguaje adecuado, puedes comenzar respondiendo las preguntas que tu hijo pueda tener explicando por qué no hemos regresado a la escuela o por qué sigue sin ver a sus amigos.
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- Sé paciente con sus dudas. Está dentro de la naturaleza de los niños preguntar las cosas una y otra vez, y no solo a los papás sino a varios adultos. Esto es porque les hace sentirse seguros escuchar la misma respuesta una y otra vez. Por lo mismo, tus respuestas deben ser siempre consistentes.
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- Hablen sobre la falta de clases presenciales. Tras un año fuera de las aulas, pregúntale cómo se siente, no tener contacto social probablemente sea una situación estresante para los niños de cualquier edad y no estar cerca de sus compañeros puede afectarle. Organiza videollamadas o actividades a distancia para que pueda estar en contacto con sus amigos.
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- Recuérdale que se cuidan como familia. Es importante recordarle a tu hijo que si se llegara a enfermar, tanto papá como mamá y todos sus seres queridos cuidaran de él. De igual manera, existen doctores y enfermeras que ayudarán si es necesario. Una herramienta útil es recordarle cómo estuviste ahí para cuidarlo cuando se enfermó por última vez, (haciéndole una sopa caliente, cantándole una canción o dejándolo descansar en el sofá).
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- Dale esperanza. Es importante que le recalque que, aunque un año de confinamiento puede parecer toda una eternidad, se trata de algo temporal. Explícale que, aunque el tiempo que deben permanecer en casa continúa siendo incierto, con la vacunación todo pasará mucho más rápido.
Cuidar la salud emocional en familia
Además de tomar las medidas necesarias para cuidar de la salud física, después del tiempo que ha pasado el confinamiento, es importante que como familia procuren su estabilidad emocional.
Por lo anterior, es importante tener en cuenta algunas estrategias que te ayudarán a enfrentar de una forma saludable este proceso que, sin duda, sale de tus manos y puede hacer una gran diferencia en tu familia:
Mantén una rutina
Establece horarios básicos en su día a día. Por ejemplo, mantener las mismas horas para despertarse, acostarse, desayunar, comer, cenar, jugar y demás. Esta familiaridad hará que los días sean más amenos para tu hijo, ayudándolo a adaptarse a los cambios que no podemos controlar.
Sé flexible
Aunque puede parecer que este punto contradice al anterior, una estructura rigurosa puede estresarnos más de lo que nos ayudaría, de vez en cuando cambia la rutina de acuerdo con los intereses de tu familia, su estado de ánimo, o incluso el clima; por ejemplo, si es un día soleado pueden hacer un picnic en el jardín.
Asigna un time out
A pesar de vivir con las personas que más queremos, es importante asumir la necesidad de estar solo en algunos momentos, esto nos permite conectar con nosotros mismos, regresar a nuestro estado de tranquilidad, hacer algo que nos guste: leer un libro, ver una serie, chatear con alguien o simplemente “perder el tiempo”, esto mismo aplica para los niños, no es necesario tenerlos en una rutina extenuante y repleta de actividades, el ocio también enseña.
Activa el cuerpo
El cuerpo es una unidad, una máquina perfecta que funciona de forma interconectada. Cuando la mente está trabajando sin parar con pensamientos negativos o angustiantes, es fácil perder la cabeza, una forma de evitarlo es activar el cuerpo. Cuando hacemos ejercicio, el cuerpo segrega hormonas (endorfinas) que ayudan a mejorar tanto nuestro estado físico como anímico, aumentan el estado de bienestar y ayudan a disminuir la sensación de dolor emocional, el ejercicio nos permite canalizar las emociones.
En el Colegio Francés Hidalgo hemos apoyado a nuestros alumnos y sus familias durante esta época de educación a distancia brindándoles las mejores herramientas para su desempeño académico y procurando su bienestar.
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