Todos soñamos con criar hijos felices, capaces y listos para enfrentar los retos de la vida. Sin embargo, cuando el deseo de protegerlos se convierte en una vigilancia constante y en la organización minuciosa de cada paso que dan, desarrollamos un estilo de crianza, que puede influir en su aprendizaje, su desarrollo emocional y su capacidad de relacionarse.
La hiperpaternidad aparece cuando los padres participan de manera excesiva en la vida de sus hijos, decidiendo por ellos, resolviendo sus problemas y llenando su tiempo con actividades planificadas. La creencia habitual es que, cuantas más experiencias acumulen, más preparados estarán para el futuro. Y si bien la estimulación es positiva, cuando se convierte en sobrecarga, puede volverse un obstáculo para su bienestar y para su autonomía a largo plazo.
Este estilo de crianza se manifiesta en comportamientos que, con el tiempo, pueden condicionar el desarrollo personal de los hijos:
En la infancia:
En la adolescencia:
En la adultez:
Expertos en psicología infantil coinciden en que este modelo impone un ritmo de vida estresante desde edades tempranas, lo que puede dañar la autoestima y reducir la capacidad de disfrutar de los procesos sin sentir presión constante.
Aceptar que ni nosotros ni nuestros hijos somos perfectos —y que no necesitamos serlo— es clave. No debemos imponerles nuestras frustraciones ni exigirles cumplir sueños que no son suyos. Amar también es darles espacio para decidir, equivocarse y aprender, confiando en que podrán enfrentar retos con las herramientas que les brindemos. Nuestra labor es guiarlos con amor y respeto, permitiéndoles crecer seguros, independientes y resilientes.
Educar implica cuidar, pero también dejar que los hijos experimenten la vida con autonomía. Encontrar el equilibrio entre apoyo y libertad les permitirá convertirse en adultos seguros, creativos y preparados para enfrentar cualquier desafío.
https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0211-57352021000100279
https://educarestodo.com/tipos-de-hiperpadres-eres-alguno-de-ellos/