La tecnología es una herramienta que, con la pandemia, ha ayudado a que los niños continúen con su formación académica de manera segura para su salud; sin embargo, su uso excesivo puede ser contraproducente para su desarrollo.
El uso de la tecnología en los niños es un debate actual que desata algunas dudas en los padres de familia, por ejemplo ¿cuánto tiempo se recomienda? y ¿qué filtros puedo activar?
Como padres o educadores, lejos de luchar por erradicar la tecnología del día a día de los niños, debemos hacerla una aliada, dándole el lugar que le corresponde -un medio, una herramienta-. La pandemia nos ha demostrado que, sin duda, puede hacer nuestra vida más sencilla.
Hablemos un poco del cerebro…
Durante la infancia el cerebro está en desarrollo, es el momento en el que cuenta con mayor neuroplasticidad, es decir, el cerebro es más moldeable y se configura por medio de las experiencias vividas, los estímulos recibidos y en principio por el desarrollo de los sentidos.
A su vez, durante la infancia se da el proceso de mielinización neuronal, que consiste en generar el recubrimiento neuronal con el objetivo de perfeccionar las conexiones preparando, junto con la maduración cerebral, el desarrollo de las funciones ejecutivas entre las que se encuentra la capacidad de planear y ejecutar una actividad de forma organizada y asertiva para el entorno.
Por lo anterior, lo primero que habría que preguntarnos es ¿con qué actividades que podría hacer el niño interfiere la tecnología por ser utilizada durante demasiado tiempo? De ahí encontraríamos la primera respuesta en cuanto al uso, la tecnología no debe obstaculizar la ejecución de distintas actividades que fomenten el desarrollo.
Se ha estudiado que antes de los dos años los niños no deben estar en contacto con la tecnología, ya que se trata de un recurso que aísla e imposibilita el desarrollo de los sentidos, las habilidades motrices y cognitivas, en otras palabras, durante esta etapa el juego es clave para su crecimiento pleno.
En años consecutivos, deberá usarse en lapsos cortos, una referencia temporal puede ser los períodos de atención focalizada, es decir, antes de los 6 años entre 25 y 30 minutos, a partir de los 7 años 40 minutos.
Qué dicen los estudios
De acuerdo con el INEGI, durante 2019 el 63.9% de los mexicanos utilizaba el internet de manera habitual, el 73.5% de la población de 6 años o más utilizaba un teléfono celular y el 69.8% de la población entre 6 y 17 años se conectaba a internet desde dispositivos como teléfonos celulares, computadoras portátiles, de escritorio, etc.
Estos datos pueden haberse incrementado con la pandemia, pero, con base en ellos debemos asumir que el uso excesivo de la tecnología en niños es una realidad, y como padres y educadores debemos responder con límites que generen estructura y brinden certidumbre.
Tips para regular el uso de la tecnología en niños
Ante lo anterior, te compartimos algunos consejos para regular el uso de la tecnología en casa
- Los dispositivos no son propiedad del niño: como padres de familia y educadores debemos asumir la responsabilidad de manejar y hacernos cargo de los dispositivos que utilizan nuestros hijos, y la mejor manera de hacerlo es manejándolos como un artículo en “préstamo” al cual se tiene acceso únicamente si se cumplen reglas específicas y supervisar lo que se hace con él. Es importante resaltar que estamos hablando de menores de edad.
- Para todo hay un tiempo: establecer horarios permite acotar el tiempo de uso, esto permitirá que el niño lo incluya como una más de sus actividades y no como la actividad central. Para hacer efectivos los tiempos podemos echar mano de diversas aplicaciones que nos permiten programar el período de uso.
- Diferencia entre lo público y lo privado: como padres de familia es fundamental trabajar en estrategias de prevención sin subestimar la edad del niño. Desde temprana edad debemos comunicarles a los niños la importancia de cuidar la intimidad, proteger sus datos personales y que lo personal es privado y no debe compartirse.
- “Verbum ludet; actio aget”, la palabra enseña, pero el ejemplo arrastra: debemos comenzar por la autorregulación, el niño tiene como principal medio de aprendizaje la imitación por lo que el adulto deberá ser el primero es controlar el uso de los dispositivos.
- El cuerpo ayuda al control de la emoción: como adultos debemos fomentar la actividad física y de ser posible al aire libre, ya que todas las dimensiones de la persona están integradas, y por medio de la activación corporal podemos canalizar las emociones de manera positiva y constructiva.
En el Colegio Francés Hidalgo utilizamos la tecnología como una herramienta de aprendizaje que ayuda a nuestros alumnos en su formación académica; además, ayudamos a los padres de familia para que aprovechen su uso en casa.
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