Las transiciones escolares son momentos cruciales en la vida de un niño. Ya sea el paso del preescolar a primaria, el cambio de colegio o el inicio de una nueva etapa educativa, estos momentos están llenos de emociones, desafíos y oportunidades. Para los padres, es fundamental entender cómo estas transiciones pueden afectar a sus hijos y cómo brindarles el apoyo adecuado para que cada cambio se convierta en una experiencia de crecimiento positiva.
Cada transición es única
Las transiciones escolares no son solo un cambio de edificio o de horario; representan una reconfiguración significativa en la vida de un niño. Afectan profundamente su rutina diaria, su identidad y autoestima, así como sus habilidades sociales; pues deben adaptarse a dinámicas de grupo diferentes y aprender a manejar nuevas emociones como la incertidumbre, la emoción o la ansiedad.
Cuando estas transiciones se manejan de manera efectiva, se construye una base sólida para que los niños desarrollen confianza, seguridad y resiliencia.

Estrategias Prácticas para Facilitar la Transición
Preparar a tu hijo con anticipación es clave. Aquí te presentamos estrategias efectivas para suavizar el camino:
- Comunicación abierta. Habla con tu hijo sobre los cambios que se avecinan con meses de anticipación, si es posible. Describan juntos cómo será el nuevo colegio o ciclo escolar. Utiliza un lenguaje positivo, pero sin minimizar sus miedos.
- Visitas preliminares. Si es posible, organicen visitas al nuevo centro educativo. Recorran las instalaciones, identifiquen su salón de clases, el patio de recreo, los baños y la cafetería. Conocer el entorno físico reduce la incertidumbre y crea familiaridad.

- Rituales de despedida y bienvenida. Los rituales ofrecen un cierre simbólico a una etapa y un inicio claro a la siguiente. Para la bienvenida, puedes organizar un pequeño detalle, una comida especial o una conversación reconfortante la noche anterior pueden marcar una diferencia.
- Establece nuevas rutinas. Unas semanas antes del inicio de clases, comiencen a ajustar los horarios de sueño y comidas para que se parezcan a los del nuevo colegio. Esto ayudará a que el cambio no sea tan abrupto. Preparen juntos la mochila, el uniforme o la lonchera para que se sientan parte del proceso.
Las transiciones escolares son más que un simple cambio de etapa; son hitos cruciales en el desarrollo de un niño que, si se acompañan con comprensión, paciencia, se convierten en poderosas oportunidades para su crecimiento emocional, social y académico.
Al invertir tiempo y esfuerzo en estas transiciones, estás brindando a tus hijos las herramientas y la seguridad que necesitan para enfrentar no solo los desafíos escolares, sino también los de la vida.
Fuentes
https://childmind.org/es/articulo/como-podemos-ayudar-los-ninos-con-las-transiciones/
https://www.asem-esp.org/guiarecursosenm/?page_id=989